Duerme, mujer de azaleas de añil
la noche está afuera distante y ligera
los barcos son engullidos por el bastidor de estrellas
que envuelve el estrecho
no hay centinelas, no hay lámparas
no hay luciérnagas, no hay luna
el negro mar está estático
sin poder turbarte
duerme tranquila, mujer, duerme
estoy aquí para proteger tus ojos que descansan
estoy aquí con mis manos rozando bálsamos
la melodía y el libro aguardan por ti
para cuando despiertes.
Hernán
-de Chile-
la noche está afuera distante y ligera
los barcos son engullidos por el bastidor de estrellas
que envuelve el estrecho
no hay centinelas, no hay lámparas
no hay luciérnagas, no hay luna
el negro mar está estático
sin poder turbarte
duerme tranquila, mujer, duerme
estoy aquí para proteger tus ojos que descansan
estoy aquí con mis manos rozando bálsamos
la melodía y el libro aguardan por ti
para cuando despiertes.
Hernán
-de Chile-