abril 24, 2016
marzo 23, 2016
Dijo: Los dos
En la hora de las caricias, desligarnos al dolor por un mundo incólume de aflicciones y fantasías desunidas. Dejar andar los ojos como el agua por la estrechez de los limados frutos asombrados por viento. Los dos con la obligación de un instante eterno desvistiendo el anhelo, librándolo al que pase, inclemente o inmutable.
No sé por qué con vos saltaría a agitar los árboles detrás de cada lluvia.
Gabriela
-de Argentina-
No sé por qué con vos saltaría a agitar los árboles detrás de cada lluvia.
Gabriela
-de Argentina-
enero 24, 2016
enero 13, 2016
Dijo: Alma del viento
El alma del viento, el firme redondel de la manzana,
el claroscuro de desdeñados prados
constituyen la tardanza del penetrante verso
transige la cepa, el árbol se encumbra terso,
hereditario, inorgánico
en unísonos mensajes
se acorda el horizonte
soberano es solo el soplo
en las huecas pilastras del aliento.
Ignacio
-de Argentina-
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