abril 01, 2009

Dijo: Despedida





Y ya no hicieron falta ni el ostracismo, ni el destino, ni Cristo, ni la marga.

Tampoco las palabras.

Hacía falta solo remontar el ala, beber el trago de la partida e irse sin pompa, y como nunca esperaban nada, iniciaron el planeo.



Gerardo
-de Venezuela-