El alma del viento, el firme redondel de la manzana,
el claroscuro de desdeñados prados
constituyen la tardanza del penetrante verso
transige la cepa, el árbol se encumbra terso,
hereditario, inorgánico
en unísonos mensajes
se acorda el horizonte
soberano es solo el soplo
en las huecas pilastras del aliento.
Ignacio
-de Argentina-
