Me disgrego en el crisol
que apuntan
y dicen que da vida
en la espiga fugaz con cadencia de otro espacio
en relato del hombre
en completa nulidad
llamémosle el vacío.
David
-de Venezuela-
Sobornamos a los santos y penetramos
preferimos el corredor hacia la torre
esquivando el acecho de las imágenes magras
herimos el exterior trepando el muro
la torre se levantaba como una profecía
entramos y comenzamos a desvestirnos
el clérigo-verdugo recogía una a una
todas nuestras ropas
al amanecer
flotamos en silencio.
Ana Laura
-de Argentina-