calma de los nimbos
blanca privación sobre los troncos
el cuerpo que desprende la riqueza con sus transformaciones animales
ardientes en la brisa del crepúsculo
al entablar su danza complicada, el verdor
la notable cerrazón
Andrés
-de Uruguay-
diciembre 12, 2011
octubre 16, 2011
Dijo: Escasas hojas
Escasas hojas verdísimas en las ramas
de uno y otro roble
y el resto un ensueño
paredes de árboles por poco cadáveres
estirados como varas excelsas
a los lados del camino.
¿Cavilará alguien aquí en la ambición
de agua que mane de la piedra?
Tierra rajada, la mica amputando la mandíbula
y la calma del cielo
anunciando borrasca.
Como este extenso atajo hacia la nada
busco eso que torne las cosas a su sitio:
entusiasmarme de estas escasas hojas verdísimas
de estar indigna y cercana al cielo
en un camino de prominencia
de la insolencia de un río en el cual los niños
se empapen los pies, examinando
formas y matices en la arena.
Silvia
-de Argentina-
de uno y otro roble
y el resto un ensueño
paredes de árboles por poco cadáveres
estirados como varas excelsas
a los lados del camino.
¿Cavilará alguien aquí en la ambición
de agua que mane de la piedra?
Tierra rajada, la mica amputando la mandíbula
y la calma del cielo
anunciando borrasca.
Como este extenso atajo hacia la nada
busco eso que torne las cosas a su sitio:
entusiasmarme de estas escasas hojas verdísimas
de estar indigna y cercana al cielo
en un camino de prominencia
de la insolencia de un río en el cual los niños
se empapen los pies, examinando
formas y matices en la arena.
Silvia
-de Argentina-
septiembre 14, 2011
Dijo: Su figura
Por lo bajo, vibran unas lámparas dentro de las casas veladas por la bocanada de fuego que consume hierba crecida en el desnivel que va desde el filo del parapeto hasta la carretera. Ella se halla sentada debajo del árbol, el único árbol que nunca dio sombra, y creo que es por su pequeñez. No alcanzo a ver lo que sujeta tan fuertemente entre las manos. Desde donde me encuentro, es casi imposible de saber, por lo tanto, doy media vuelta, tomo mi asimétrico sombrero e imagino que ella, continúa con el alma prieta esperando lo que aún no sé.
Martín
-de Argentina-
Martín
-de Argentina-
septiembre 05, 2011
Dijo: Abrir los ojos
agosto 16, 2011
Dijo: Y se existe, con este tiempo
mayo 21, 2011
Dijo: Las chicas
“la verdad enfática del gesto en las grandes circunstancias de la vida”
Charles Baudelaire
Me preguntaba noches atrás, en el medio de una batahola de sensaciones encontradas, después de conocerlas,
¿cómo uno podría expresar tamaña sensación en palabras desde los veintitantos y poco talento para las letras, hacia dos mujeres, que entre ambas suman casi 200 años?
Escribía, y borraba, pensaba en las imágenes, las miraba.
Las volvía a sentir. Practicaba un punto que me enseñaron –no me salía-
Decidí entonces optar por la brevedad de la palabra, el impacto y la capacidad de que se genere lo que Roland Barthes llama punctum:
“una especie de sutil más-allá-del-campo, como si la imagen lanzase el deseo más allá de lo que ella misma muestra: no tan solo hacia el resto de la desnudez, ni hacia el fantasma de una práctica, sino hacia la excelencia absoluta de un ser, alma y cuerpo mezclados. […] La subjetividad absoluta solo se consigue mediante un estado, un esfuerzo de silencio (cerrar los ojos es hacer hablar la imagen en el silencio). La foto me conmueve si la retiro de su charloteo ordinario: técnica, realidad, reportaje, arte .. : no decir nada, cerrar los ojos, dejar subir solo el detalle hasta la conciencia afectiva"
en ellas pude vislumbrar vida, lucidez, lucha, cadencia.
dos cuerpos que fueron pasión, amor, erotismo,
dos cuerpos que fueron angustia, llantos,
silencio.
Dos cuerpos golpeados, apresados,
en sus líneas del horror –que no puedo compartir- encuentro vida, pero,
sobre todo encuentro entrega, y un aferrarse a lo esencial …
en sus anécdotas encuentro ese detalle de mi infancia y mis anhelos,
encuentro a mi nona, que tanto necesito,
mis “costumbres de amar a la italiana del 1800” –como sugirió quien me llevó, y no tardamos mucho en afirmar las tres con unas miradas y algunas sonrisas-
en esos cuerpos encontré la ubicación exacta de mis angustias,
mismo lugar-diferente síntoma
en su sonrisa la prestancia, la alegría, la vida necesaria que hace que cada día se despierten como si tuvieran 30, 40 años
tienen las mismas fuerzas vitales que uno
la misma lucidez,
los mismos anhelos
la misma picardía
…
Dice quien me llevó hasta ellas que pude construir el momento en una imagen
espero llegue el reflejo, el ser, la esencia
…
Por detrás de esos dos cuerpitos arrugados con sonrisas tan expresivas,
se develan dos “pedazos” de mujeres,
dos perseverantes, dos indomables
…
Estás hermanas, jóvenes allá lejos y hace tiempo,
han sorteado al tiempo y sus vicisitudes
y serán eternas en la memoria de todos los que las conocemos,
pero
sobre todo, serán eternas
porque no las han quebrado
por quienes ellas han sido
y aún
son …
Lagrima Luna
-de Argentina-
Texto e imágenes: Lagrima Luna. Mayo 2011
Artífice del encuentro: Hugo
¿cómo uno podría expresar tamaña sensación en palabras desde los veintitantos y poco talento para las letras, hacia dos mujeres, que entre ambas suman casi 200 años?
Escribía, y borraba, pensaba en las imágenes, las miraba.
Las volvía a sentir. Practicaba un punto que me enseñaron –no me salía-
Decidí entonces optar por la brevedad de la palabra, el impacto y la capacidad de que se genere lo que Roland Barthes llama punctum:
“una especie de sutil más-allá-del-campo, como si la imagen lanzase el deseo más allá de lo que ella misma muestra: no tan solo hacia el resto de la desnudez, ni hacia el fantasma de una práctica, sino hacia la excelencia absoluta de un ser, alma y cuerpo mezclados. […] La subjetividad absoluta solo se consigue mediante un estado, un esfuerzo de silencio (cerrar los ojos es hacer hablar la imagen en el silencio). La foto me conmueve si la retiro de su charloteo ordinario: técnica, realidad, reportaje, arte .. : no decir nada, cerrar los ojos, dejar subir solo el detalle hasta la conciencia afectiva"
en ellas pude vislumbrar vida, lucidez, lucha, cadencia.
dos cuerpos que fueron pasión, amor, erotismo,
dos cuerpos que fueron angustia, llantos,
silencio.
Dos cuerpos golpeados, apresados,
en sus líneas del horror –que no puedo compartir- encuentro vida, pero,
sobre todo encuentro entrega, y un aferrarse a lo esencial …
en sus anécdotas encuentro ese detalle de mi infancia y mis anhelos,
encuentro a mi nona, que tanto necesito,
mis “costumbres de amar a la italiana del 1800” –como sugirió quien me llevó, y no tardamos mucho en afirmar las tres con unas miradas y algunas sonrisas-
en esos cuerpos encontré la ubicación exacta de mis angustias,
mismo lugar-diferente síntoma
en su sonrisa la prestancia, la alegría, la vida necesaria que hace que cada día se despierten como si tuvieran 30, 40 años
tienen las mismas fuerzas vitales que uno
la misma lucidez,
los mismos anhelos
la misma picardía
…
Dice quien me llevó hasta ellas que pude construir el momento en una imagen
espero llegue el reflejo, el ser, la esencia
…
Por detrás de esos dos cuerpitos arrugados con sonrisas tan expresivas,
se develan dos “pedazos” de mujeres,
dos perseverantes, dos indomables
…
Estás hermanas, jóvenes allá lejos y hace tiempo,
han sorteado al tiempo y sus vicisitudes
y serán eternas en la memoria de todos los que las conocemos,
pero
sobre todo, serán eternas
porque no las han quebrado
por quienes ellas han sido
y aún
son …
Lagrima Luna
-de Argentina-
Texto e imágenes: Lagrima Luna. Mayo 2011
Artífice del encuentro: Hugo
mayo 15, 2011
Dijo: Y el después
Algunos días los lejanos aparecen
trasladan aire tórrido que parece abrigarnos.
Y la presencia nos conmueve:
uno, intenta una palabra, otro, se dibuja como siempre.
_yo no puedo moverme_
Ellos están acostumbrados, han disipado grandes ilusiones
pero aún recogen algo de ímpetu en los ojos.
Nos dicen:
están como en aquel tiempo, excéntricos, y continúan siendo unos chicos perversos.
_yo no puedo moverme_
_y pienso_
el sueño nos ha concedido eso, no inutilizar aquello que adoramos
la inconstancia.
Renata
-de Chile-
trasladan aire tórrido que parece abrigarnos.
Y la presencia nos conmueve:
uno, intenta una palabra, otro, se dibuja como siempre.
_yo no puedo moverme_
Ellos están acostumbrados, han disipado grandes ilusiones
pero aún recogen algo de ímpetu en los ojos.
Nos dicen:
están como en aquel tiempo, excéntricos, y continúan siendo unos chicos perversos.
_yo no puedo moverme_
_y pienso_
el sueño nos ha concedido eso, no inutilizar aquello que adoramos
la inconstancia.
Renata
-de Chile-
mayo 02, 2011
Dijo: Perfección del huerto
marzo 30, 2011
Dijo: Destierro
- ¿Sabes? tú y todos los míos estarán conmigo, todo poseeré en ese
prolongado viaje -
Calló al ver mi mano extendida, la observó como si recién la conociera,
transitó el puño de mi chaqueta con sus glaucos sentidos,
los que mucho tiempo antes supieron avistar un mar de ilusiones
y me entregó un libro.
- Conclúyelo sin mirar atrás -
Y comenzó su viaje, y quizás el mío.
Indiana
-de Estados Unidos-
prolongado viaje -
Calló al ver mi mano extendida, la observó como si recién la conociera,
transitó el puño de mi chaqueta con sus glaucos sentidos,
los que mucho tiempo antes supieron avistar un mar de ilusiones
y me entregó un libro.
- Conclúyelo sin mirar atrás -
Y comenzó su viaje, y quizás el mío.
Indiana
-de Estados Unidos-
marzo 20, 2011
Dijo: Propias incertezas
A veces estimo que cada cosa por pequeña que sea debe poseer un nombre único, llevo este pensamiento a las consecuencias últimas y me digo:
cada átomo merece un nombre particular, su nombre propio.
Imagino esos nombres recién llegados, esos nombres niños pronunciados en el mismo instante, alcanzo a percibir como retumban en colosales espacios, como reverberan al unísono esas voces virginales del universo.
En otras ocasiones pienso exactamente lo contrario:
solo existe un nombre para todo, entonces me abruman, al unísono cada uno de mis silencios.
Carolina
-de Argentina-
cada átomo merece un nombre particular, su nombre propio.
Imagino esos nombres recién llegados, esos nombres niños pronunciados en el mismo instante, alcanzo a percibir como retumban en colosales espacios, como reverberan al unísono esas voces virginales del universo.
En otras ocasiones pienso exactamente lo contrario:
solo existe un nombre para todo, entonces me abruman, al unísono cada uno de mis silencios.
Carolina
-de Argentina-
febrero 21, 2011
Dijo: Con indecisa promesa de persistencia
La blancura de la página es a la sazón un hálito tan perplejo y endeble como el del alba.
Sólo en los segundos vacíos de madrugadas de efectos puede sugerir la soledad todo el arbitrio de terror que hay en un simple latido del corazón pío, sólo en equivalente tersura, ahí, donde la agudeza deambula complicada, puede la mano dibujar la profunda doble fisonomía de la palabra poesía.
Sigilosa y facunda, perceptible e invisible, vuelta hacia lo oscuro y hacia la luz. Qué indiscreta apatía, va mucho más allá de la soledad su desabrigo, y, sin embargo, el ser reside allí con tan difícil parcialidad que se diría, regresado el tiempo asombroso de sus iniciales episodios:
ir desnudo de un espacio a otro, dormido, para suponer, a través de un rosetón la lluvia que sacude contra las hojas cobrizas de los árboles.
Ismael
-de Argentina-
Sólo en los segundos vacíos de madrugadas de efectos puede sugerir la soledad todo el arbitrio de terror que hay en un simple latido del corazón pío, sólo en equivalente tersura, ahí, donde la agudeza deambula complicada, puede la mano dibujar la profunda doble fisonomía de la palabra poesía.
Sigilosa y facunda, perceptible e invisible, vuelta hacia lo oscuro y hacia la luz. Qué indiscreta apatía, va mucho más allá de la soledad su desabrigo, y, sin embargo, el ser reside allí con tan difícil parcialidad que se diría, regresado el tiempo asombroso de sus iniciales episodios:
ir desnudo de un espacio a otro, dormido, para suponer, a través de un rosetón la lluvia que sacude contra las hojas cobrizas de los árboles.
Ismael
-de Argentina-
febrero 12, 2011
Dijo: Inadvertencias
febrero 02, 2011
Dijo: Giros
Nacer, por fin brotar
a cosechas, a trayectos
a tonos y pardos ecos
como mejillones extendidos
salir a viñas, a espesas gargantas calcinadas
a corolas, a metros de verde
a perennes saetas, a sales invariables
nacer, por fin brotar
nacer sin nada, sin tedio
ni rígidas polleras
nacer plenariamente sin vergüenza.
Alejandra
-de Argentina-
a cosechas, a trayectos
a tonos y pardos ecos
como mejillones extendidos
salir a viñas, a espesas gargantas calcinadas
a corolas, a metros de verde
a perennes saetas, a sales invariables
nacer, por fin brotar
nacer sin nada, sin tedio
ni rígidas polleras
nacer plenariamente sin vergüenza.
Alejandra
-de Argentina-
enero 25, 2011
Dijo: Cristal de agua
enero 13, 2011
Dijo: Nadie
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